En una segunda etapa, estos los animales serán evaluados por etólogos a fin de medir su agresividad, equilibrio emocional y reacción con respecto a los humanos para finalmente rehabilitarlos. “Parte de la rehabilitación considera desparasitarlos, esterilizarlos y enseñarles comandos básicos de obediencia; después de eso podemos determinar cuáles son idóneos para cuidar y trabajar con los guardias o bien para efectuar trabajo asistido. Además nuestra planificación considera la realización de una campaña de adopción para estos animales”, expresó la Dra. Strappini.