Evento escapa a lo sucedido en otros años
Por su parte, el Dr. Jorge Navarro, académico del Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas de la Facultad de Ciencias UACh e investigador principal del Centro FONDAP IDEAL, señaló que el integrar este comité “es conveniente para nuestra Universidad en el sentido de que, tanto en Puerto Montt como Valdivia, hay capacidades para aportar a las decisiones que se tomen respecto de estos eventos de floraciones algales nocivas que llegaron a la Región de Los Ríos”.
El investigador valoró que científicos con años de experiencia en el tema hayan estado presentes antes de que el Gobierno Regional tomara medidas respecto a la apertura o cierre de la costa para extracción de mariscos. “Nuestras recomendaciones fueron justamente esperar nuevos muestreos de toxinas para ver si esto sigue aumentando hacia el norte de la Región de Los Ríos. Además de que se agreguen al chorito –que es la especie centinela utilizada en todo el mundo- otras que son importantes como recursos bentónicos en la Región Los Ríos, como la navajuela principalmente”, sostuvo.
Explicó que las especies a las cuales se le va a hacer análisis de toxinas son tres: los choritos, las navajuelas y las machas. En tanto, “las especies que no se pueden consumir son todos los bivalvos que filtren y ahí tenemos los choritos, las cholgas, los choro zapato, las almejas, las navajuelas, las machas y los piures”, dijo.
Agregó que en el comité se habló y se acordó que especies carnívoras como los locos que justamente tienen como alimento los choritos y otros organismos que filtran las microalgas tóxicas tampoco pueden ser comercializados sin antes pasar por un riguroso análisis de toxina en sus tejidos. La decisión se tomó precisamente en momentos en que comenzaba la extracción de los locos en las áreas de manejo.
También señaló que este fenómeno escapa a lo que ha sucedido otros años y que se inició a fines de enero al sur de Chiloé y que en el mes de marzo comenzó a sobrepasar su límite de distribución geográfica, que era Castro. “Todo esto es nuevo. Aquí en Valdivia, es primera vez que ocurre una floración algal nociva y es interesante porque no sabemos cómo se va a comportar un evento de este tipo en una costa expuesta; siempre ocurría en el interior de Chiloé”.
Indicó que “es un fenómeno natural y en todos los mares del mundo está aumentando su distribución geográfica e intensidad por diferentes razones, ya sean oceanográficas o por causa del hombre en cuanto a los medios de transporte que utiliza”.
Disminución natural del fenómeno
El Dr. Navarro insistió en que “la forma en que disminuye una floración algal nociva es totalmente natural, no se puede intervenir en forma humana y tiene que ver con las condiciones atmosféricas y oceanográficas. Las variables ambientales que más se correlacionan con un evento de floración algal nociva para que ocurra son luminosidad, leve aumento de temperatura y presencia de nutrientes”.
“Lo interesante aquí y lo importante de considerar es que una vez que esta especie de dinoflagelado productor de toxina paralizante, Alexandrium catenella, llega a un lugar, queda en el sedimento en forma de quiste una vez finalizada su floración y es posible que el próximo año o en un par de años más, cuando se den las condiciones ambientales adecuadas, germinen nuevamente. Es parte de su ciclo de vida y es lo que pasa normalmente en todos los ambientes donde ha llegado”, adelantó.
¿Es posible que se termine esto? “Estando en una época cercana al inicio del invierno, cuando comienza a disminuir la luminosidad y la temperatura, esperamos que este evento no sea tan intenso y comience a disminuir… No se puede afirmar con total seguridad, pero está en relación a lo que se conoce respecto al efecto de las condiciones ambientales”, dijo.
Recomendaciones
A su turno, el académico de la Facultad de Ciencias Veterinarias, Dr. Ricardo Enríquez, destacó que el comité científico asesor del Intendente de la Región de Los Ríos “es bastante amplio y tiene este componente científico como eje central. En la reunión, mi participación se basó más que nada en mi experiencia en crisis sanitarias, que es el tema que manejé hace algunos años en la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal), relacionado con los peces fundamentalmente”.
Señaló que “en ese contexto, este comité discutió ampliamente los efectos de la floración algal nociva, de los peligros, de la diferencia que existe entre la susceptibilidad de los diferentes moluscos y de la posibilidad de que los peces se vieran afectados por esta toxicidad. Mi opinión es que los peces no forman parte de la problemática. Es decir son productos del mar que no representan riesgo si es que se consumen”.
Destacó que su contribución “estuvo relacionada con tres recomendaciones, la primera respecto del manejo de la información. Tiene que ser clara, precisa, concisa, oportuna y la tiene que dar una sola persona; en este caso el Sr. Intendente, siempre en base a la información científica disponible y si no hay información científica disponible, contar con el apoyo de este comité científico asesor”.
“Lo segundo que yo expresé, y que ya la Intendencia lo está haciendo de antes, es el catastro de las personas afectadas. Los que se ven afectados directamente porque ven mermada la posibilidad de desarrollar sus actividades económicas y, en segunda línea, las cocinerías, turismo rural, marisquerías, que son actividades económicas asociadas”, agregó.
El científico mencionó que la tercera recomendación que dio “es que las capacidades de diagnóstico y de respuesta rápida tienen que implementarse en la región, esto básicamente porque ya se ha dado el caso de que muestras del área, de moluscos de la región, no han llegado a los laboratorios de Puerto Montt por las tomas de carretera. Me parece razonable que se instalen laboratorios móviles que puedan ofrecer una respuesta rápida respecto del riesgo y en consecuencia informar a la población”.
“Vamos a seguir evaluando la evolución de este fenómeno con las muestras que se siguen tomando, con la idea de tomar la mejor decisión respecto de hasta cuando mantener prohibida la extracción de bivalvos. Lo que obviamente mitigaría la presencia de floración algal nociva, es el clima. La luminosidad, la temperatura y los nutrientes tienen una influencia directa en la permanencia de estas micro-algas. Lo ideal es que comience el invierno de una vez”, coincidió con los otros especialistas UACh.
Responder preguntas de forma científica
Igualmente el Dr. Enríquez mencionó que “no tenemos claro, y es una de las preguntas que tenemos que responder de forma científica, si la aparición de estas microalgas, primero en el sur y su posterior proliferación hacia el norte tienen que ver con su desplazamiento o si por el contrario, son eventos que responden a la permanencia de formas de resistencia o vegetativas de Alexandrum catanella en tiempos pasados, en las zonas donde se ha detectado la presencia de moluscos con altos grados de toxicidad”.
“Adicionalmente, tenemos un compromiso con Sernapesca de implementar a la brevedad posible una suerte de diagnóstico previo a los análisis oficiales para tener una respuesta rápida, y en ese contexto veremos con el Director del Instituto (de Patología Animal) y otros profesores, qué pudiéramos implementar para responder a este llamado para que el próximo lunes, día en el que tenemos la próxima reunión, tengamos claridad de lo que podemos hacer como Facultad (de Ciencias Veterinarias) y como Universidad (Austral de Chile)”, finalizó.